Hace 199 años nació el proyecto más ambicioso, insigne
y superior al que pudieron haber aspirado los antioqueños desde que se
configuró como pueblo histórico. Lamentablemente este proyecto fue truncado en
1816 por un imperio en decadencia como lo fue el imperio hispánico de aquella
época, que se aferró a su limitado poder para retener por las armas a una de
las provincias más prometedoras económicamente –por su oro– de todo su vasto
imperio.
Algo salió mal, pues en 1820 el general de Rionegro
José María Córdova con sus batallones antioqueños volvieron a arrebatarle a
Antioquia de los leales a Fernando VII en la batalla de Chorros Blancos, sin embargo,
no existió la posibilidad de que el joven militar antioqueño y las elites
políticas e intelectuales antioqueñas restituyeran la República libre y
soberana que en 1813 aspiró a ser Antioquia.
Las razones no son muy claras pero todo el territorio
neogranadino y venezolano se habían sometido a un gobierno de experimentados
militares –muchos de los cuales eran mercenarios de varias nacionalidades
europeas– quienes no sólo comandaban los ejércitos rebeldes sino que regían los
destinos de cada una de sus territorios conquistados.
La burocracia peninsular fue sustituida por una
burocracia criolla, el comercio ultramarino entre España y las colonias fue
cambiado por casa comerciales inglesas, y la soberanía que había sido
arrebatada al monarca español recayó en manos ajenas al pueblo que es donde
debería haberse depositado.
Por esta razón cuando hablamos del 11 de agosto de
1813 cuando se constituyó la República Libre y Soberana de Antioquia, hablamos
de un proyecto que duró apenas 3 años, pues se perdió con el avance de los
realistas en 1816, y no fue restituida, ni en 1820, ni en adelante, por cosas
que en la historia no son tan fáciles de explicar.
Digamos entonces que esta experiencia libre y soberana
de Antioquia fue burlada y llamada despectivamente “Patria Boba”, aún siendo la
etapa constitucional más significativa y única de Antioquia y de otras
repúblicas como Cartagena, Tunja, Popayán, que formaron un proyecto de federación
entre iguales.
De manera que nace el compromiso de todo antioqueño de recordar esta fecha como la más especial en la historia de Antioquia, en la cual obtuvimos nuestro máximo propósito de convertirnos en una República libre y soberana como lo soñaron los antioqueños de aquella época –y aún lo seguimos soñando–, decidiendo de forma definitiva romper con los vínculos históricos y de dependencia que nos ataban a España.
De manera que nace el compromiso de todo antioqueño de recordar esta fecha como la más especial en la historia de Antioquia, en la cual obtuvimos nuestro máximo propósito de convertirnos en una República libre y soberana como lo soñaron los antioqueños de aquella época –y aún lo seguimos soñando–, decidiendo de forma definitiva romper con los vínculos históricos y de dependencia que nos ataban a España.
Adjunto un fragmento del acta de Independencia del
Estado Libre y Soberano de Antioquia a la cabeza de su presidente dictador Juan
del Corral dado el 11 de Agosto de 1813:
“(…) esta medida entra oportuna y esencialmente en las críticas circunstancias que han puesto a la República en la necesidad de crearse un libertador a todo trance. Por tanto, el ciudadano Dictador de ella, revestido con ese carácter por la unánime voluntad de la Representación Nacional, en presencia del Soberano Autor de los derechos del hombre y de la justicia de su causa, declara: Que el Estado de Antioquia desconoce por su Rey a Fernando VII, y a toda otra autoridad que no emane inmediatamente del pueblo o sus representantes, rompiendo eternamente la unión política de dependencia con la Metrópoli, y quedando separado para siempre de la Corona y Gobierno de España. (…)”
“(…) esta medida entra oportuna y esencialmente en las críticas circunstancias que han puesto a la República en la necesidad de crearse un libertador a todo trance. Por tanto, el ciudadano Dictador de ella, revestido con ese carácter por la unánime voluntad de la Representación Nacional, en presencia del Soberano Autor de los derechos del hombre y de la justicia de su causa, declara: Que el Estado de Antioquia desconoce por su Rey a Fernando VII, y a toda otra autoridad que no emane inmediatamente del pueblo o sus representantes, rompiendo eternamente la unión política de dependencia con la Metrópoli, y quedando separado para siempre de la Corona y Gobierno de España. (…)”
Dado en el Palacio del Supremo Gobierno de Antioquia, a once de agosto de mil ochocientos trece.
JUAN DEL CORRAL, Presidente Dictador.
José María Hortiz, Secretario de Guerra y Hacienda.
José Manuel Restrepo, Secretario de Gracia y justicia.
Una Antioquia libre y soberana,Federal o lo que sea sueño de muchos antioqueños....
ResponderEliminarHay palabras maravillosas que despiertan los más altos deseos del espíritu, libertad es una de ellas.
EliminarAntioquia: haz realidad la idea de Juan del Corral!
ResponderEliminarUno de los héroes invisibles, pero la idea por la que luchó es fuente de inspiración y ejemplo que invita al civismo y amor patrio.
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